Cáncer de pulmón

El cáncer es una enfermedad en la que las células de tu cuerpo comienzan a multiplicarse sin control, en este caso afecta a los pulmones. Se puede diseminar a los ganglios linfáticos o a otros órganos del cuerpo, como el cerebro. A su vez, el cáncer originado en otros órganos se puede diseminar a los pulmones. Cuando las células cancerosas se diseminan de un órgano a otro, se le llama metástasis.

Los cánceres de pulmón por lo general se agrupan en dos tipos principales, que crecen y se tratan de una manera diferente, el cáncer de pulmón de células no pequeñas es más frecuente que el cáncer de pulmón de células pequeñas.

Síntomas:

Aunque pueden variar según la persona los más comunes son:

  • Tos persistente o que empeora.
  • Dolor de pecho.
  • Dificultad para respirar.
  • Sibilancias.
  • Tos con sangre.
  • Sensación de cansancio todo el tiempo.
  • Pérdida de peso sin causa conocida.

Puede ayudar a reducir el riesgo de esta enfermedad el no fumar y evitar el humo de otras personas.

El cáncer de pulmón puede presentarse acompañado de otros cambios, como crisis repetidas de neumonía e inflamación o agrandamiento de los ganglios en el interior del pecho en el área ubicada entre los pulmones.

Diagnóstico:

Los dos tipos de cáncer de pulmón que he nombrado anteriormente se refieren al aspecto que tienen las células cancerosas bajo el microscopio. Lo más probable es que su médico ordene pruebas para averiguar si hay un cambio en su genes (mutación genética). Los resultados de estas pruebas ayudan a que su médico sepa qué tratamientos funcionarán mejor para los diferentes pacientes.

Si el cáncer de pulmón se diagnostica, se hacen otras pruebas para encontrar qué tan lejos ha llegado a través de los pulmones, los ganglios linfáticos y el resto del cuerpo. Este proceso se llama estadio. El tipo y estadio de cáncer de pulmón indica a los médicos el tipo de tratamiento que es necesario.

Tratamientos:

Las personas con cáncer de pulmón de células no pequeñas pueden ser tratadas con cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o una combinación de estos tratamientos. Las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas por lo general reciben radioterapia y quimioterapia.

  • Cirugía: Una operación donde el médico corta el tejido canceroso.
  • Quimioterapia: El tumor busca reducir o eliminar mediante el uso de medicamentos. Estos medicamentos pueden administrarse en tabletas o por vía intravenosa.
  • Radioterapia: Consiste en el uso de radiación de alta intensidad (similar a los rayos X) para matar el cáncer.
  • Terapia dirigida: Se refiere al uso de medicamentos para bloquear el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas. Estos medicamentos pueden ser tabletas por boca o medicamentos por vía intravenosa. Se le harán pruebas para saber si la terapia dirigida es adecuada para su tipo de cáncer antes de que se use este tratamiento.
Resultado de imagen de cancer de pulmon

Esta foto nos muestra como se verían los pulmones de una persona que padece cáncer.

Patricia Villaseñor Serrano.

Linfadenopatía

¿Qué es?

La linfadenopatía es, dependiendo de la causa, el resultado de la proliferación de células normales o neoplásicas linfocitarias y/o células inflamatorias dentro de un ganglio. Los ganglios patológicos son, en adultos, ≥1 cm de diámetro.

Causas

1) Infecciones: Las infecciones bacterianas, virales o fúngicas son una de las causas más frecuentes de linfadenopatía. Ejemplos comunes incluyen infecciones del tracto respiratorio superior, infecciones virales como el resfriado común, la mononucleosis, la tuberculosis, entre otras.

2) Infecciones de transmisión sexual (ITS): Algunas ITS, como la sífilis e infecciones por el virus del VIH, pueden llevar a la inflamación de los ganglios linfáticos.

3) Enfermedades autoinmunes: Trastornos autoinmunes, como el lupus o la artritis reumatoide, pueden provocar inflamación de los ganglios linfáticos.

4) Cáncer: Tumores malignos, como el linfoma y la leucemia, pueden causar linfadenopatía.

5) Reacciones a medicamentos: Algunos medicamentos pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en los ganglios linfáticos.

6) Enfermedades inflamatorias: Condiciones inflamatorias crónicas, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, pueden estar asociadas con linfadenopatía.

7) Trastornos metabólicos: Enfermedades metabólicas, como la sarcoidosis, pueden causar inflamación de los ganglios linfáticos.

8) Trastornos genéticos: Algunas enfermedades genéticas raras pueden llevar a la linfadenopatía.

9) Reacciones alérgicas: En algunos casos, las reacciones alérgicas pueden causar inflamación de los ganglios linfáticos.

Síntomas

En los niños, es normal poder sentir algunos ganglios linfáticos en forma de bultos pequeños y movibles debajo de la piel. Pero si los ganglios se hacen más grandes de lo normal, su hijo puede tener una infección u otro problema. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Bultos debajo de la mandíbula, a los lados o parte posterior del cuello o en las axilas, la ingle, el pecho o el abdomen
  • Dolor o sensibilidad en el área.
  • Enrojecimiento o calor en el área.
  • Fiebre
  • Síntomas respiratorios tales como dolor de garganta, congestión y tos
  • Poco apetito
  • Dolores en el cuerpo
  • Dolor de cabeza
  • Cansancio

¿Cómo tratarlo?

El tratamiento de la linfadenopatía dependerá de la causa subyacente. Dado que la linfadenopatía es un síntoma y no una enfermedad en sí misma, es crucial identificar y abordar la causa subyacente para un tratamiento efectivo. Aquí hay algunas consideraciones generales:

  1. Consulta médica: Ante la presencia de ganglios linfáticos persistentemente aumentados o síntomas adicionales, es importante buscar atención médica. Un profesional de la salud realizará una evaluación completa, incluyendo un historial médico y exámenes físicos.
  2. Tratamiento de la causa subyacente:
    • Infecciones: Si la linfadenopatía es causada por una infección, el tratamiento puede incluir antibióticos para infecciones bacterianas, antivirales para infecciones virales, o antifúngicos para infecciones fúngicas.
    • Enfermedades autoinmunes: En casos de trastornos autoinmunes, el tratamiento puede implicar medicamentos inmunosupresores u otros medicamentos específicos según la enfermedad.
  3. Manejo de síntomas: Dependiendo de la causa y los síntomas, puede ser necesario gestionar el dolor, la fiebre u otros síntomas. Esto puede incluir analgésicos de venta libre, antipiréticos y otros medicamentos según la recomendación médica.
  4. Seguimiento médico: Es esencial seguir las recomendaciones del médico y realizar un seguimiento para evaluar la respuesta al tratamiento y realizar ajustes si es necesario.
  5. Descanso y autocuidado: En casos de infecciones, es importante descansar y cuidar del cuerpo para permitir una recuperación adecuada.

Es crucial no intentar automedicarse o ignorar la linfadenopatía, especialmente si persiste o está asociada con otros síntomas preocupantes. Solo un profesional de la salud puede proporcionar un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

¿Es peligrosa la linfadenopatia?

La linfadenopatía en sí misma no es una enfermedad, sino un síntoma que indica la presencia de un proceso subyacente, como una infección, inflamación, trastorno autoinmune o incluso cáncer. En muchos casos, la linfadenopatía es temporal y se resuelve por sí sola después de que la causa subyacente ha sido tratada.

En algunos casos, la linfadenopatía puede ser benigna y no representar un riesgo significativo para la salud. Sin embargo, en otros casos, la causa subyacente puede requerir tratamiento médico y, en ocasiones, la linfadenopatía puede ser un síntoma de una enfermedad más grave.

Es importante prestar atención a ciertos signos de advertencia que podrían indicar la necesidad de una evaluación médica más urgente.

En resumen, la linfadenopatía por sí sola no siempre es peligrosa, pero es esencial abordarla adecuadamente para identificar y tratar la causa subyacente. La clave está en la evaluación médica para determinar la naturaleza de la linfadenopatía y tomar las medidas adecuadas según el caso.

Paula Pintado Ortiz

Cáncer de Laringe 

Que es el Cáncer de Laringe 

El cáncer de laringe es una afección maligna que afecta la laringe, comúnmente conocida como la caja de la voz. Este tipo de cáncer puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de un individuo y puede requerir un tratamiento intensivo según su etapa y progresión. 

Causas principales  

Las causas específicas del cáncer de laringe pueden variar, pero factores como el consumo de tabaco y alcohol son considerados los más prominentes. El tabaquismo, en particular, incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de laringe, mientras que el consumo excesivo de alcohol puede actuar como un factor contribuyente a la aparición de dicho cáncer. 

Síntomas más frecuentes  

Los síntomas del cáncer de laringe pueden incluir cambios en la voz, como ronquera persistente, dolor de garganta, dificultad para tragar, tos crónica, así como la presencia de bultos o masas en el cuello.Asi que si usted presenta alguno de estos síntomas acuda lo antes posible a un doctor ya que la detención temprana aumenta el porcentaje de supervivencia. 

Diagnóstico 

El diagnóstico del cáncer de laringe generalmente involucra exámenes físicos, endoscopias, biopsias y pruebas de imagen como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para determinar la ubicación y la extensión del cáncer. 

Tratamiento 

El tratamiento del cáncer de laringe varía según la etapa en la que se encuentre la enfermedad. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estas modalidades. La elección del tratamiento depende de varios factores, como la extensión del cáncer, la salud general del paciente y sus preferencias  

Conclusiones 

En conclusión, el cáncer de laringe es una enfermedad grave que puede tener un impacto significativo en la vida diaria. Sin embargo, con la detección temprana, el tratamiento adecuado y la adopción de un estilo de vida saludable, es posible reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad y mejorar las tasas de supervivencia. 

Martín Sánchez Ochoa 1 BACH B 

DIVERTICULITIS

¿QUE ES LA DIVERTICULITIS?

Un divertículo es una pequeña bolsa que se forma en la pared del colon. La diverticulitis ocurre cuando la bolsa se infecta y/o se inflama. Los síntomas incluyen dolor, fiebre y escalofríos. Si se la deja sin tratar, puede empeorar y llevar a la formación de abscesos o a la obstrucción intestinal. También puede crear en su colon un agujero que se conecta con otras estructuras tales como su vejiga u otras partes de sus intestinos. Esta conexión se denomina fístula y podría ser necesaria una cirugía para repararla.

¿Cómo se diagnostica y evalúa la diverticulitis?

Los síntomas de la diverticulitis pueden ser similares a los de otras formas de colitis (inflamación del colon causada por infección, enfermedad inflamatoria del intestino, o disminución del flujo sanguíneo). La diverticulitis generalmente causa dolor en la parte inferior izquierda de su abdomen mientras que la apendicitis generalmente causa dolor en la parte inferior derecha de su abdomen. Un diagnóstico hecho a tiempo, preciso es muy importante porque el tratamiento para cada una de estas condiciones es diferente.

¿Cómo se trata la diverticulitis?

El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y de si usted tiene alguna complicación. Podría tener un caso moderado sin complicaciones. Si es así, su médico le recetará reposo, antibióticos orales y una dieta líquida. Si los síntomas disminuyen en unos pocos días, usted volverá gradualmente a una dieta sólida.

Si su caso es más grave, su médico podría recomendar la internación en el hospital para que le administren antibióticos IV. El médico también podría pedirle que haga ayunas durante algunos días antes de volver a su dieta normal.

Podría necesitar una cirugía de colon si ha desarrollado complicaciones tales como una perforación intestinal, un absceso, una fistula o una obstrucción intestinal.

Nataly Lorena Bernat 1 Bach B